Por Águila Griega
Hace casi dos décadas, emprendí un viaje de escritura que ha dejado una marca indeleble en mi vida. Comencé con un blog en una época en que las redes sociales florecían, al menos en México, y la participación parecía casi obligatoria. Mis primeros escritos eran un contrapunto de recuerdos, reflexiones y poemas concebidos en mi adolescencia. Sin embargo, pronto sentí que este primer flujo de inspiración se estaba apagando, y el ritmo de mi fervor de energía se agotaba. "No sé sobre qué más escribir", medité durante una noche sin sueño, encendiendo un cigarro y tomando agua fría de un frasco, buscando respuestas dentro de mí. Faltándome, en mi opinión, un área de especialización que pudiera cautivar a las masas, ni siquiera estaba seguro de querer conectar con una audiencia específica. No obstante, me lancé al abismo de la escritura, sin un objetivo concreto ni preparación formal.
Poco a poco, volví a una práctica de introspección que había cultivado en mi juventud—una que había caído en el olvido al entrar al mundo laboral. Como muchos participantes de la euforia digital de la época, creé una identidad virtual: Águila Griega—un nombre que aún debería estar en los rincones de la web.
Lo que comenzó como un simple pasatiempo se transformó en un compromiso semanal en una columna que titulé "Jueves Ordinario". Algunos de ustedes aún recordarán esos jueves, que se convirtieron en un espacio de diálogo. Tuve la suerte de contar con algunos lectores habituales y también ocasionales. Manteniendo este ritual de manera fiel durante varios años. Sin embargo, con el tiempo, la energía y constancia que los jueves exigían se volvieron difíciles de sostener, y la pasión que encendía tomar la pluma empezó a apagarse. Aunque publiqué algún que otro artículo en años recientes, pocos recapturaron la alegría y creatividad de esa primera fase.
Ahora, sin embargo, siento que ha llegado el momento de retomar la pluma una vez más. Este espíritu renovado se manifiesta en una nueva serie que he denominado "Reflexiones en Domingo". El Águila Griega dentro de mí está lista para elevarse nuevamente en 2025, ansiosa por compartir nuevas historias y fomentar conexiones. A diferencia de la primera fase de este viaje, escribiré indistintamente en inglés y español.
Únete a mí en este nuevo viaje. Juntos, exploremos las historias no contadas y revivamos los recuerdos atesorados que nos unen a todos.
* La imagen verde de "Jueves Ordinario" fue diseñada por mi amigo Mauro Hidalgo, dueño de la agencia creativa Devórame Otra Vez. La imagen eléctrica roja es un cartel que compré en línea que se alineaba con mi personalidad en ese momento.
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